A lo largo de la historia, el ser humano ha ido evolucionando para salvar aquellos elementos de la orografía que suponían una barrera en sus comunicaciones, mejorando con los años, los procesos constructivos, la fiabilidad y las luces a salvar.

Los puentes resultan, junto con los túneles, unas de las obras de mayor dificultad y responsabilidad estructural. Además en el caso de rehabilitaciones de puentes históricos se agrava dado que en éstos unas veces debido a patologías existentes o a nuevos usos suponen retos estructurales y de cálculo, que además están condicionados por la geología de la zona, el uso del terreno y los caudales de avenida e inundación.

ARIN ha realizado diseño, e implementación de puentes con éxito de muchas tipologías: prefabricados de hormigón, metálicos, mixtos, postesados, … y con variadas tecnologías de implantación.